Lo de menos es el lugar, la fecha o qué ropa te pones ese día. Lo que realmente importa cuando eliges a un fotógrafo para retratar tu boda, tu familia o las fotos que necesitas para tu negocio no es tanto el precio ni las condiciones, sino que te sientas cómod@ y que seas genuinamente tú, porque eso se ve en el resultado.
Así que si finalmente decides contar conmigo, hablaremos tranquilamente para conocernos mejor, para que me cuentes qué imágenes te gustaría obtener.
Nadie mejor que tú sabe lo que te gustaría capturar en fotografías.